Desayuno
Si yo fuera un turista probablemente iría a Perlan (en Öskjuhlíð, el edificio con una cúpula de cristal que se ve en lo alto de esta colina en Reikiavik) a disfrutar de una maravillosa vista de 360° de Reikiavik, sin duda un lugar perfecto para tomar un desayuno en su cafetería. Aunque sí mi prioridad fuera la comida porque tengo apetito, me acercaría a Grái kötturinn, en Hverfisgata 16a, conocido por sus desayunos y brunchs de lujo, porque realmente acabaría saciado. Además abre muy temprano. Otra posibilidad y muy cerca del anterior sería ir a Kaffitár en Bankastræti 8 y tomar un café increíble junto con alguna delicia para acompañarlo.
Por la mañana
Piscina
Si eres madrugador, te recomiendo que en ayunas, vayas a alguna de las piscinas municipales (todas con agua geotermal). Si no te gusta nadar, no te preocupes, simplemente toma un baño en una de las piscinas de hidromasaje que tonificará tus músculos y de paso podrás hablar de política con algunos extraños. Eso sí, y muy importante, lávate bien sin traje de baño antes de entrar a la piscina si no quieres que que algún local te llame la atención por ser un poco “guarrete”.
Hay más de 10 piscinas municipales en Reikjavik y su área metropolitana y cada uno tiene su preferida asi que no será muy complicado encontrar una cerca de donde te alojes.
Ten en cuenta Sundhöllin cuya arquitectura es maravillosa, (Baronsstigur 45a), la más cercana al centro de la ciudad cuenta con una piscina cubierta con trampolín (los jacuzzi y sauna sin embargo están fuera), mientras que la mayoría de las piscinas islandeses están al aire libre.
Ballenas
No hay nada más maravilloso como pasar una mañana cerca de estos mamíferos gigantes. De Abril a Septiembre hay salidas desde el puerto de Reikiavik varias veces al día, la primera a las 9am y duran de 2,5 a 3,5 horas. En invierno hay una excursión al día a las 13:00 y dura un poco más. En el barco te proporcionarán ropa de abrigo y a veces hasta un pic nic en forma de bebida caliente y algún dulce típico. Pero si tienes suerte, no hay nada que se le parezca a esta experiencia única.
Hora de comer
Si estás de humor para una experiencia gastronómica auténtica de pescados y mariscos Sægreifinn (Geirsgata 8) es el lugar. La sopa de cigalas tiene un toque delicioso. Polémicas aparte, aquí también se puede degustar carne de ballena en forma de brocheta al grill. Esta opción es muy conveniente si vienes de la excursión de ballenas ya que está justo al lado del muelle donde atraca el barco.Si quieres más variedad de mariscos en un local más exclusivo, Fiskmarkaðurinn (Aðalstræti 12) tiene un menú de comidas excelente y precios muy razonables.
Por la tarde
Si te apetece bucear por el espacio cultural de la capital, el Reykjavik Art Museum (Tryggvagata 17) en Hafnarhúsið es uno de los mejores lugares de la ciudad para ver el arte. Y a sólo un paso se encuentra en el i8 Gallery (Tryggvagata 16 ), una bonita y pequeña galería de arte privada.
Si es fin de semana, debes visitar sin excusa Kolaportið (Tryggvagata 19), el rastro de Reikiavik, situado en la misma calle que los museos anteriormente mencionados. Pasear entre los puestos de artículos de segunda mano y nuevos, detenerse en su zona de ultramarinos y comprar alguna delicia islandesa como el “graflax”, salmón curado en azúcar, sal y eneldo. También es momento de probar el “hardfiskur” con mantequilla, auténtico snack islandés con reticencias vikingas. Y para los más atrevidos el “hákarl” o tiburón será una experiencia gustativa única.
Si lo que quieres es huir de lo añejo para pasar a la zona comercial de la ciudad por excelencia, date un paseo por Austurstræti calle arriba hasta que se transforme en Bankastræti y en Laugavegur más tarde hasta llegar a la estación de autobuses Hlemmur. Esta sería la “gran vía islandesa” donde además de comercios encontrarás todo tipo de alojamientos hosteleros aptos para todos los gustos.
Algunas de las calles que cortan Laugavegur como Skólavörðustígur que nos lleva hasta la iglesia Hallgrímskirkja, cuya torre tiene una altura de casi 75m a también son dignas de paseo. Desde el campanario de dicha iglesia tienes una vista espectacular y privilegiada de toda la ciudad y sus alrededores
Por la noche
Hora de volver a comer
Es un poco difícil para sugerir algo barato, pero he hecho un esfuerzo para seleccionar lo bueno, bonito y menos caro de la oferta gastronómica de la ciudad que ofrece una variedad internacional asombrosa.
Asequible (10-15€)
Mi favorito en este rango de precios es sin duda alguna El Santa Karamba un auténtico, con mayúsculas, restaurante mejicano ubicado en Laugavegur 55b (atravesando un pequeño túnel) donde podrás degustar una sencilla pero exquisita selección de platos elaborados con gusto, pasión y acierto. En el apartado de comida no debes dejar de probar “el taco” con salsa de tequila y “las flautas”. Y para beber prueba la mejor “margarita” de la ciudad. El precio es muy bueno valorando el producto, servicio y local donde de no ser por alguna rubia camarera te parecerá estar en Guanajuato.
Osushi es un restaurante de sushi subiendo por la escalera mecánica de Ida, una librería en (Lækjargata 2). Un lugar sorprendentemente cómodo donde se puede controlar fácilmente cuánto gastas mientras comes.
Rango Medio (30-60€)
Tapas barinn (Vesturgata 3b ) es perfecto para una comida variada. Hay puffin (frailecillo) en el menú, no pierdas tu oportunidad si quieres probarlo. Si lo tuyo es la aventura también hay ballenas y canguro. Reservar con antelación podría ser una buena idea.
Íslenski barinn (Pósthússtræti 9) ofrece el sabor tradicional islandés como el arenque, marisco, o carpaccio de cordero y potro en un ambiente relajado.
Para buenos bolsillos
Yo recomendaría el mencionado Fiskmarkaðurinn (Aðalstræti 12) para degustar una cocina de fusión en torno al pescado o RUB23 (Aðalstræti 2) con una amplia variedad de pescados y una propuesta de shusi diferente y por último el Dill (Norræna Húsið, Hringbraut) con cocina escandinava. Reserva por adelantado si quieres asegurarte una silla en cualquiera de estos tres.
Aunque un poco deslocalizado, si quieres pasar por Hafnarfjörður cabe mencionar, Fjörukráin (Strandgata 55 , Hafnarfjörður) un restaurante con ambiente vikingo y un buen lugar para cenar en compañía.
También es un lugar genial para tomar una pinta, o quizás un Brennivín, el chupito islandés por excelencia.
Antes de las copas
101 Bar (Hverfisgata 10 ) es el lugar perfecto para tomar una copa después de la cena en el restaurante. Es básicamente un bar de hotel muy elegante y de diseño pero donde a la vez te puedes sentir muy cómodo.
De noche en Reikiavik
La variedad de lugares, tipos de música, ambiente, tipo de gente de los diferentes locales hacen de lanoche de Reikiavik una experiencia excitante. Como hay tanta variedad prefiero recomendaros que os deis una paseo por la calle principal y os dejéis llevar por vuestra intuición y por vuestro oído.
Otro truco consistiría en pedir consejo a los viandantes. Normalmente los islandeses borrachos son muy útiles, aunque no siempre puede ser que no quieran compartir su lugar favorito con un turista por miedo a que se abarrote.
La auténtica fiesta comienza entre la 1 y las 2 am. A partir de esta hora verás qué lugares son los más populares a juzgar por las colas masivas que se agolpan es sus puertas.
Si estás preparado para experimentar la Islandia nocturna en estado puro pide un chupito de ragalíz, Topas y Opal son los más conocidos. Los islandeses lo beben como si fuera una gominola. Con un poco de vodka está realmente rico.
De madrugada
Si estás en un bar del que te están echando literalmente, es sin duda la hora para tomar un tentempié antes de marchar a dormir. Bæjarins Bestu o Nonnabiti son desde luego una buena referencia para los que quieren conocer la ciudad a fondo. EN el primero podrás degustar el mejor perrito caliente de todo el país y en el segundo te recomendamos el bocadillo de cordero islandés. Sólo preguntando por ellos a algún islandés no muy despistado te sabrá indicar fácilmente.
Adrián, Islandia-Tours.blogspot.com
Agosto del 2014
