Una recomendación de la que hablaremos abajo más detenidamente es la observación de los famosos frailecillos. También recomendable es la observación de renos... Esta región es la única en Islandia en donde aún se pueden ver renos salvajes. Los fiordos del este tienen una variedad increíble de paisajes y algunos de los más bellos paseos y excursiones de Islandia.
Vais a poder ver desde Glaciares hasta las más gigantescas Auroras o incluso tomar un baño caliente en primavera mirando el hielo de cerca. La zona está llena de cultura, ya que cuenta con numerosos museos, eventos y artistas. El este de Islandia es además de ser paso obligado, una de las regiones más salvajes de Islandia ¡un secreto que destapamos hoy!
1. Senderismo en Borgarfjorður
Se podría decir que Borgarfjorður es el paraíso para las personas que aman el senderismo. Hay muchas rutas interesantes, por montañas y por mar. El paraje natural "Urd" es un lugar muy especial que te hace sentir en otro planeta, el agua es cristalina y las rocas parecen hundirse en la tierra de una manera más que particular.
Recomendamos hablar con lugareños, ellos siempre están dispuestos a contar cuentos de duendes y elfos que viven escondidos en dichas rocas alrededor de la ciudad.
2. Baño en Vopnafjorður
Si vas a Vopnafjorður no hay nada más interesante que tomar un baño a medianoche en su piscina llamada Selárlaug. Es una excelente piscina rodeada de un paisaje increíble donde podrás disfrutar de una paz increíble... Todo lo que rodea a la piscina es difícil de describir, únicamente tenéis que ir para entenderlo.
3. Papey - La isla de los Frailecillos
Recomendamos un viaje a Papey, una isla situada a las afueras de la pequeña aldea de Djúpivogur. Allí se pueden avistar frailecillos de cerca y visitar la iglesia de madera más pequeña de Islandia.
La vista desde el ferry en el camino a Papey es hermosa.
4. Busca un monstruo en Lagarfljót
Este río con sus 140 kilómetros de longitud es el segundo por su tamaño del país. Sus fuentes se encuentran en el sector nororiental del gran glaciar Vatnajökull, desde donde las aguas avanzan en idéntico rumbo hasta la bahía de Héradsflói, donde desemboca en el océano.
Durante más de la mitad de su curso principal, el Lagarfljót más que un río es un auténtico y alargado lago, denominado Lögurinn, en cuyas orillas se asienta Egilsstaðir. Dicen que allí habita un terrible monstruo, el Lagarfjlótsormurinn, cuya existencia aparece registrada no sólo en antiguos documentos locales, sino que en fechas recientes también han tenido lugar ciertos avistamientos por parte de la población local.
En esta zona hay una visita obligada: la catarata Hengifoss. Es la segunda catarata más alta de Islandia (120 m.) y se puede acceder a ella a través de un sencillo trekking que hay hasta allí desde la orilla norte del lago.
Para llegar tenéis que cruzar el puente que cruza el lago por la carretera 931. La zona está acondicionada con parking.
Tras una caminata de aproximadamente una hora se puede llegar a su base (son unos 2,5 kilómetros en cada sentido), pasando antes por la no menos espectacular Litlanesfoss, con sus columnas de basalto.
Recomendamos un viaje en coche hasta la presa, la más grande de Europa. El camino suele ser de una hora y media, con una parada en el camino de regreso para darse un chapuzón en las aguas termales en Laugafell (tiene aguas curativas que como mínimo van a relajarte).
5. El arte de Seydisfjorður
Durante el verano la localidad islandesa de Seydisfjorður es un verdadero centro de arte con artistas invitados de todo el mundo y la creciente comunidad de artistas residentes. El centro cultural "Skaftafell" (abre entre mayo y septiembre de 2 a 5 de la tarde) contiene obras de algunos de los famosos artistas modernos como el artista suizo-alemán Dieter Roth (1930-1998).
Si tienes la suerte de pasar por Seydisfjorður en Julio, no debes de perderte el festival de arte llamado "Lunga".
Las casas de madera de estilo noruego hacen este pueblo único en Islandia. Hay muchas posibilidades en Seydisfjorður: rutas a pie por la ciudad, a lo largo de la costa, por ríos o por el fiordo.
Como anécdota histórica de la ciudad, cabe reseñar que bajo las aguas de su bahía se halla el único barco hundido por un ataque de la aviación alemana durante la segunda guerra mundial. Se trata del buque cisterna Grillo, que fue echado a pique tras un bombardeo inesperado de la Luftwaffe. No en vano, las fuerzas aliadas habían instalado en este lugar una de sus bases durante el conflicto bélico.
Seydisfjorður es un lugar conocido también por ser punto de destino a una linea regular de barcos que comunican Islandia con las Islas Feroe y Dinamarca. La compañía se llama Smyril line: http://www.smyrilline.com
Hay un ferry a la semana que comunica Islandia con las Islas Feroe (1-2 días de duración) y estas con Hirtshals, Dinamarca (3 ó 4 días de duración). Un viaje de ida y vuelta desde Dinamarca a Islandia en barco puede costar en torno a 280-580€ con coche o 120-250€ por persona (estos precios dependen de si es temporada alta o baja).
A estos precios hay que añadir un suplemento por cama. Recomendamos a los interesados comprar los billetes con tiempo, vais a ahorrar mucho dinero.
6. Visita un pueblo muy pequeño
Mjóifjorður (literalmente su nombre es fiordo estrecho) tiene unos 18 kilómetros de longitud, situado entre Norðfjörður y Seydisfjordur, es conocido por su clima agradable y por ser uno de los lugares más tranquilos del país.
El camino que lleva al fiordo es relativamente bueno, aunque por regla general está cerrado durante el Invierno. Si queréis otra experiencia más emocionante podéis llegar a la zona por el camino del lado norte, el que se sitúa a lo largo del fiordo hasta Dalatangi, en donde encontraréis un faro con una vista magnífica del océano.
7. La ciudad músical
La carretera hacia Neskaupstaður ofrece unas vistas espectaculares antes pasar a través de un viejo túnel de un solo carril (no os preocupéis, está acondicionado para que la haya circulación en ambos sentidos con un sistema bastante ingenioso).
Hasta hace 50 años Neskaupstaður era sólo accesible por el mar, algo que tuvo un efecto positivo en la actividad cultural local.
Norðfjörður es conocido por una escena musical amplia. Casi todo lo que acontece es narrado en el Club de Jazz de Brján (conciertos de bandas locales de blues, jazz y rock). Durante el verano el pueblo cuenta con un festival conocido como "Un concierto al día". Recomendamos preguntar a los lugareños para conocer el programa.
Otro tipo de actividades paralelas pueden ser: dar un paseo a caballo o alquilar una kayak para descubrir alguno de los espectaculares escenarios naturales de la zona.
8. Conoce el pasado francés de Faskrúdsfjorður
A partir de la segunda mitad del siglo XIX hasta 1935, el pueblo era el principal centro de pescadores franceses al este de Islandia. El pueblo es famoso por su patrimonio francés y tiene aún fuerte conexión con el país galo (por ejemplo, está hermanado con Gravelines). Vale la pena visitar el museo francés y aprender más sobre estas conexiones históricas.
Como curiosidad las señales de tráfico del pueblo están en francés.
9. Rolling Stones en Stöðvarfjörður
La zona es conocida por su belleza natural. Amantes de la naturaleza podrán disfrutar de la contemplación de las más hermosas cascadas del río Stodvará, que se une con el océano al final del fiordo.
En este lugar hay muchos tipos raros y peculiares de piedras y minerales. Vais a poder encontrarlos en las montañas de los alrededores, y para los más perezosos recomendamos la colección permanente de Petra Sveinsdottir. Es un regalo para los ojos (está en Stöðvarfjörður).
10. La playa negra de Breiðdalsvíkur
Este precioso pueblo se encuentra en la costa y tiene playas de arena negra. Recomendable es caminar por el espectacular valle de Breiddalur, es el más largo de toda la región rodeado de montañas que llegan a los 1.100 metros.
Hay buenas vistas de Breiddalur desde Breiðdalsheidi, un antiguo volcán erosionado cerca de la carretera principal. Se encuentra cerca el río Breiddalsa, famoso para la pesca de salmón. Recomendamos coger alguna de las piedras de colores que tendréis allí.
11. Eskifjörður, la joya de la corona
Es considerada como la población más hermosa de toda la región, Eskifjörður se levanta junto a la orilla del fiordo homónimo. La práctica totalidad de los poco más de mil habitantes que viven en la ciudad se dedican al pescado, ya que en esta localidad se encuentra una moderna y productiva planta congeladora de productos del mar.
Si debéis de elegir un lugar para hacer noche en la región os recomendamos sin duda alguna este pueblo. Hay unas cabañas al final del pueblo con unas vistas increíbles, merece la pena pasar una noche allí (Guesthouse Mjoeyri).
Desde la propia Guesthouse se organizan numerosas actividades como alquiler de botes, kayak, escalada, golf, rutas en moto de nieve, rutas por minas abandonadas próximas al pueblo... Más información en http://www.mjoeyri.is
Fuente: Sara Dis Tumadottir
Islandia-Tours.blogspot.com