Diría que esto no es una ventaja si te gusta la naturaleza, pero también puedes perderte por sendas, de las cuales hay muchas y buscar otras localizaciones no tan conocidas.
Pero a mi es algo que me sorprendió y de cara al turismo de autocaravana por ejemplo, resulta increíble.
Un amigo me decía que este país sangra agua en vez de lava, mires por donde mires, ves ríos, cascadas, charcos inmensos, aparte de estar rodeada de agua (Perogrullo sal de mi), llueve mucho si, y de muchas formas: de arriba abajo, de un lado al otro y a veces de abajo a arriba, con ese viento que suele azotar en momentos de borrascas, puede ocurrir cualquier cosa, como la cascada a la que bautizamos catarata inversa, porque en vez de caer el agua subia por una corriente de aire que la pulverizaba.
De las mas conocidas de las que visité: Gullfoss (golfos en ispanish), Skogafoss (escobazos), Svartifoss y Seljanlandsfoss, me quedo sin duda con Gullfoss, no por una razón objetiva si la hubiera, si no porque era mi primer contacto con todo aquello que había visto en fotos. Estar allí delante de tal cantidad de agua, de ese sonido que te apabulla, fuerza de la naturaleza en estado puro…fue impactante, tengo una foto donde se puede ver mi cara en ese instante, no se si adjuntarla jejeje. Me acuerdo que alguien me preguntó porqué no sacaba la cámara, pero es que la cámara estaba grabando aquello, pero interiormente, no sé el tiempo que pasó hasta que desperté...
Sin duda el lugar mas especial de todos lo que visité fue Jokulsarlon (o julandrón según mi amigo Chori), por su peculiaridad, por sus vistas y sus sonidos. Un sitio donde ves un glaciar, témpanos de hielo de varios metros de altura que cambian de color con la luz, flotando en una laguna, laguna que desemboca en una playa y la playa escupe de nuevo el hielo hacia la arena negra, me parece tan insólito, que solo por eso la visita es obligada. Pero si le sumas que puedes contemplar a juguetonas focas y oir el crujir de los hielos en plena noche en compañía de un cielo sembrado de estrellas y coloreado por una espectacular aurora, comprendereis porque es mi favorito.
La localización que mas me sorprendió fue Fjadrargljufur, se trata de un cañón impresionante, donde un rio serpentea abriéndose camino como si de su vida dependiera, bajo una piel verde que lo cubre todo, creando luces y sombras que al fotógrafo de turno le hacen casi levitar. Como podeis comprobar, suelo utilizar la silueta de personas para dimensionar el paisaje y que el que mire la foto se puede dar cuenta de la inmensidad del mismo. El acceso a este lugar también es sencillo, e incluso dispone de unas mesas y un baño a la entrada del mismo.
Otro lugar único es Stokksnes, se trata de unas montañas situadas justo pegadas a una playa, la cual, con las mareas llena de agua una zona pantanosa, pudiendo realizar fotos muy interesantes apoyándonos en los reflejos sobre esta agua, o bien con primeros planos de piedras o la típica planta pajiza que alli se encuentra. Además el hecho de que las nubes suelan arropar a las cumbres, provoca una sensación de lugar mágico que puedo suscribir. Por cierto si vais por alli, os encontrareis con un perro parecido a los labradores, que te acompañará en todo el recorrido, incluso el jodío parece que hace de guía, enseñándote los lugares de la zona.
Como veis, Islandia es mucho mas que un lugar donde ver auroras boreales, en especial para el fotógrafo, es un país con unas posibilidades increibles, pese a que los lugares mas visitados están muy vistos, siempre hay algún encuadre que lo puedes hacer propio, si te atreves a mirar mas allá, y empaparte de la esencia de la isla de la luz, y desde aquí os animo a ello. Espero no haberos aburrido con esta ensalada de palabras e imágenes.
Autor: Paco Farero
Edición: Juan, Islandia-Tours.blogspot.com
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